Un emprendimiento de mujeres en Sechura ha logrado mejorar el secado del pez guitarra a través de técnicas innovadoras. Ellas pertenecen a la Asociación de Releras de Constante y están preservando uno de los procesos más ancestrales de su región. Ya que, el consumo de este pez, forma parte de la cultura y gastronomía norteña del Perú.
Ruth Morales, una joven emprendedora

La Asociación de Releras de Constante nació hace año y medio. Está conformada por 20 mujeres. La mitad de ellas, bastante jóvenes y con un gran espíritu emprendedor. Entre ellas, está Ruth Morales. A sus 32 años, es vicepresidenta de la organización.
“Mis abuelos y bisabuelos han pertenecido a la Caleta de Constante y a la propia actividad. Nuestros papás son los que proveen de los productos para el hogar. Desde pequeña, iba a ver desembarcar. Siempre he tenido un acompañamiento vivencial”, cuenta Ruth.
La guitarra es un pez que sirve para preparar el famoso Chinguirito, plato típico de la región, así como ceviches, tortillas y otras preparaciones marinas. En la Caleta Constante, son generaciones las que se dedican a vender este producto. Con la creación de la asociación, pasaron de hacer procesos empíricos a profesionalizarlo con técnicas más modernas. Le sumaron, además, un proceso de sellado al vacío que alarga la vida de los productos hasta un año.
Un emprendimiento ancestral mejorado
La Asociación de Releras de Constante ofrecen una nueva presentación: el pez guitarra deshilachado, deshidratado y sellado al vacío. Esto, le otorga una mayor durabilidad al producto y calidad. Así, pueden comercializarlo con restaurantes de la zona y empresas de otras regiones.
Antes, vendían el producto como pieza. Aplicar procesos tecnológicos les permite darle un valor agregado a su cadena productiva. “Podemos ofrecer a un mejor precio, hemos mejorado la inocuidad y hay una mayor optimización de tiempo para el consumidor final”, explica la vicepresidenta de la asociación.
El kilo promedio de la guitarra puede llegar a los S/. 50 soles. O una presentación de 50 gramos, S/. 15 soles.
Mujer y emprendimiento, todo un reto
De las 20 mujeres que son parte de la organización, siete pudieron capacitarse el año pasado, como parte de los proyectos de la Fundación Ayuda en Acción. Esto, les permitió mejorar su presentación y la oportunidad de participar en ferias nacionales, como la del programa A comer pescado.
Sin embargo, al inicio, formalizarse como organización no fue fácil. Muchas de ellas, debían priorizar las labores de cuidado del hogar, los hijos. Pero, poco a poco, aprendieron a equilibrarlo junto a sus ganas de crecer profesional y personalmente.
Ruth resalta que “nuestro objetivo es lograr aplicar una economía circular al 100%. Queremos trabajar con recursos hidrobiológicos y seguir promocionando el Chinguirito de guitarra como uno de nuestros platos bandera. No solo a nivel nacional, también, mundial. Porque sé que podemos”
Varias de las participantes de la asociación vivían en sus hogares señales de machismo que no reconocían en su momento. Al ser parte de este grupo de mujeres, lograron fortalecer su autoestima, seguridad, capacidad de liderazgo y ser autónomas económicamente.