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Juan Carlos Melo Hernández cruzó el océano Atlántico con una misión. Vino al Perú de vacaciones pero también con el objetivo de cumplirle el deseo a su hermana Mary, de conocer al pequeño Samir, el niño de cuatro años que apadrina desde España. En una maleta, libros, útiles escolares, pero más que eso, el deseo de compartir con los niños de la I.E. N° 546 de Chalamarca Bajo y conocer personalmente a Samir, el niño del que tanto le había hablado Mary. ¿Será posible este encuentro de Navidad?
Lo tenía todo previsto, Juan Carlos haría un receso en sus vacaciones para ir personalmente hasta la escuela de Samir, en Cajamarca. Pero, a veces las cosas no suceden como uno las planifica, cuando Juan Carlos llegó a la oficina de Ayuda en Acción Perú, y se iniciaron las gestiones para la visita se supo que Samir se encontraba en Lima y lo más preocupante, delicado de salud.
Las alarmas se encendieron ¿qué tenía el pequeño Samir? ¿por qué su familia se encontraba en Lima? Wilder Cortez y María Cercado, los padres de Samir, habían venido a Lima en busca de nuevas oportunidades. En Cajamarca, una fuerte sequía estaba afectando duramente a las familias campesinas, sus cosechas se echaban a perder por falta de agua y lo único que les quedaba era migrar hasta que pase la mala racha de la naturaleza.
En ese ínterin Samir cogió una fuerte infección estomacal, los días se volvieron más grises en Lima. Sin embargo, como suele suceder, cuando todo parece ir de mal en peor, surge una luz de esperanza. Wilder consiguió empleo como chofer, Samir se recuperó poco a poco, le dieron de alta en el hospital del Niño y para sorpresa de todos, recibieron la noticia que su amigo Juan Carlos había venido desde muy lejos a conocerlos.
“Vinimos a Lima porque no llovía, la sequía ha golpeado bastante a los pequeños agricultores y ya no tenía para proteger a mi familia. En Lima hemos alquilado un cuartito y he conseguido trabajo como chofer. Como ya empezó a llover, pronto vamos a volver a Cajamarca, para que Samir siga estudiando en su escuela”, comenta Wilder Cortez.
Por su parte María, madre de Samir, le dirige unas palabras a Mary, la madrina que colabora con la Fundación y que apadrina a su hijo: “Estoy feliz que se haya realizado este encuentro de Navidad, es una buena ayuda que realizan con los que más necesitan, gracias por lo bueno que están haciendo. Le mandamos un saludo a la distancia en esta Navidad”.
Encuentro de Navidad
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El encuentro más esperado esta Navidad.[/caption]Así esta historia tuvo un final feliz, Juan Carlos pudo conocer al pequeño Samir, que completamente recuperado llenó de alegría la oficina de Ayuda en Acción. Las sonrisas, los “choca esos cinco” lo decían todo. “Me siento realmente un hombre rico, es un encuentro inolvidable en mi vida. Tengo mucho que contarle a mi hermana, estas vacaciones son las mejores, gracias por hacer posible todo esto”, manifestó un emocionado Juan Carlos Melo.
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