En los últimos días hemos asistido a una seguidilla de noticias que conmocionan y estremecen al país. Un espiral de violencia contra mujeres, niñas y niños que nos habla de la necesidad urgente e impostergable de revisar los conceptos sobre los que está cimentada nuestra sociedad. Una cultura que avala roles y estereotipos de género que se ponen de manifiesto, tanto en situaciones de micromachismo, como en expresiones de violencia explícita, tan cruel, como el feminicidio. Esto #NOesNORMAL y hay que hacer un alto para revisar qué estamos haciendo mal.
La manera más sencilla de entender a qué nos referimos cuando hablamos de estereotipos de género es observando los comportamientos que valoramos más en los niños y en las niñas. Desde muy pequeños a los varoncitos se les inculca a ser fuertes, rudos, machos; ante una caída es muy probable escuchar “párese, los hombres no lloran”. En cambio, si la caída la sufre una niña la reacción más común sería consolarla porque se le asume frágil, dulce, carente de protección.
Estos signos que se forman en la infancia van adquiriendo otra connotación con el correr de la vida. El niño al convertirse en hombre tiene que asumir el rol de proveedor, protector, jefe de familia, “el que manda”. La niña, por el contrario, al convertirse en mujer debe ser sumisa, obediente, “de su casa”. Estos códigos que, si bien con el empoderamiento de la mujer van cayendo en desuso o por lo menos son cada vez más cuestionados, han encontrado la forma de camuflarse y persistir.
En el hogar, por ejemplo _a pesar que se espera que tanto hombres como mujeres estudien, tengan una profesión y se realicen_ las tareas domésticas y del cuidado siguen siento un rol casi inherente a la mujer. Cifras del Inei revelan que mientras los hombres dedican en promedio 15 horas con 54 minutos a actividades no remuneradas, en la semana, las mujeres destinan 39 horas con 28 minutos a las tareas de la casa, en el mismo período. Es decir, hay una diferencia de 23 horas y 34 minutos. Esto #NOesNORMAL y es una forma de violencia socialmente consentida.
Para repensar sobre los roles y estereotipos de género que afirman el machismo, la Fundación Ayuda en Acción pone a disposición de la colectividad una Guía para educar en equidad de género, con el mensaje: #NOesNORMAL ser indiferentes ante la desigualdad: +roles compartidos, +oportunidades, en el marco del #8M, Día Internacional de la Mujer.
Durante todo el mes de marzo, la guía estará a disposición del público en nuestros puntos de información ubicados en Real Plaza Salaverry, Jockey Plaza y Open Plaza, en Lima; en Real Plaza de Piura. El objetivo es aportar a construir una sociedad libre de violencia y desigualdad hacia la mujer.
En lo que va del 2020, 30 mujeres han dejado de estar entre nosotros por la violencia de género; cada cinco horas se reporta la desaparición de una mujer; solo en el primer mes del año, 464 menores fueron violentadas sexualmente. Esto tiene que parar porque #NOesNORMAL y duele. Todo el aparato del Estado debe involucrarse para implementar políticas preventivas, pero también cada persona debe ser parte activa del cambio. #NOesNORMAL ser indiferentes. Informes: T. 7028600 https://ayudaenaccion.org.pe/noesnormal
[caption id="attachment_27988" align="alignnone" width="300"] Descarga tu Guía para educar en equidad.[/caption]