
La Reserva Chaparrí es una área protegida privada, monitoreada por 80 familias campesinas que han decidido cambiar la depredación por la conservación de la naturaleza. Hoy este santuario ecológico es el hábitat de especies en peligro de extinción como el oso de anteojos, la pava aliblanca y el cóndor andino. Seis guardaparques y 15 guías turísticos, que hoy son los encargados de conducir a los visitantes, se cuentan entre los frutos del fortalecimiento de capacidades, en torno al turismo rural vivencial. Y como símbolo del reciclaje se encuentra en la entrada de Tierras Blancas el ecomuseo Chaparrí.
Sin embargo, el proyecto tuvo un alcance real de 30 comunidades rurales, en las que se promovió la economía local pero siempre ligada a generar una cultura ecológica. Desde 2004, y con una inversión de 1 millón 400 mil euros, Ayuda en Acción se ha desempeñado como un aliado y promotor del desarrollo sostenible en los distritos Reque, Monsefú, Ciudad Eten, Chongoyape e Incahuasi, de la provincia de Chiclayo.
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Cultura ecológica sumada al emprendimiento
Unir la cultura ecológica al fomento de la economía local fue todo un reto. Por ejemplo, se capacitó a 200 mujeres en un programa de alfabetización. Una vez que aprendieron a leer y a escribir, una vez que tomaron conciencia de que la conservación es una opción rentable, sacaron a relucir sus dotes para la artesanía y el comercio. Hoy son expertas tejedoras en paja palma, confeccionan y estampan polos y elaboración souvenirs que exhiben en tres parques artesanales, construidos y ambientados por la fundación: El parque artesanal Atín (Eten), el centro turístico de Tierras Blancas (Chongoyape), y el centro de artesanías de Incahuasi (Incahuasi).
Paralelo a ello se implementaron 174 módulos de crianza de animales menores, se instalaron 20 hectáreas de pastos mejorados y una posta de inseminación artificial para el sostenimiento de 115 familias ganaderas. Para favorecer a la pequeña agricultura y resolver el problema de estrés hídrico, se perforaron dos pozos tubulares, seis pozos artesanales y se instalaron sistemas de riego tecnificado. En conjunto es posible irrigar 240 hectáreas de cultivo de espárragos y plantas frutales que favorecen a 10 asociaciones campesinas.
También se trabajó en gobernabilidad, en articulación con el Programa de viviendas saludables. Se formación a líderes comunales que llegaron a presentar 30 proyectos al Presupuesto Participativo, de los cuales se aprobaron 25. Esto permitió que 500 familias de Reque y Monsefú tengan hoy acceso al agua potable, y la energía eléctrica.
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Aporte en educación y cultura medioambiental
Otro gran brazo de trabajo de Ayuda en Acción es la apuesta por la educación. Se entregaron 10 Centros de educación temprana y siete aulas para la educación inicial, dirigidas a 300 niños y niñas de la primera infancia. También se construyeron tres escuelas modelos con moderna infraestructura: I.E. Cascajales (ciudad Eten), I.E. de Paredones (Chongoyape), e I.E. Pómape (Monsefú).
Pero como no podía ser de otra manera, se unió la educación al fomentó de una cultura ecológica. Las instituciones educativas de Pómape y Chacupe (Monsefú), Paredones (Chongoyape), y Mollán (Incahuasi), se proclamaron ambientalistas. Esto significa que maestros, alumnos y padres de familia han asumido un rol de promoción y cuidado de la naturaleza. Han incorporado el hábito del reciclaje, la conservación de áreas verdes, así como el racionamiento del agua, también cuentan con biohuertos de producción orgánica. Así mismo, se formó una red de 60 maestros enfocados a los logros de aprendizaje, en la región.
“Ayuda en Acción ha estado con nosotros apoyando, orientando y asesorando nuestro trabajo. Hoy en día tenemos alumnos concientizados con los proyectos que hemos emprendidos. Y estas prácticas escolares se han hecho extensivas a las familias. Escuchar decir a un niño contaminar el medio ambiente es malo porque destruye la vida, es una satisfacción”, manifestó la profesora Edith Ochoa Quijada, de la I.E. Paredones, en emotiva ceremonia de rendición de cuentas.
En tanto, William Campbell, representante de la organización manifestó: “Nos sentimos orgullosos por todos los resultados que hemos conseguido juntos, ustedes la comunidad, nuestro socio local CIPDES, y los padrinos que nos apoyan y hacen posible nuestro trabajo. Hoy nos toca seguir nuestra misión, de hacer comunidades sostenibles, en otros lares, y lo haremos con el mismo entusiasmo y compromiso que lo hemos hecho aquí”, finalizó.
Al igual que en Lambayeque, muchas otras comunidades pueden mejorar su calidad de vida. Súmate contra la pobreza y Apadrina con Ayuda en Acción T. 7028600