Niños y niñas de las escuelas de la comunidad de Chato Chico sufren los estragos de las lluvias intensas y las inundaciones que azotan Piura hace varias semanas. Los colegios siguen impartiendo clases, a pesar de no estar en óptimas condiciones, viéndose afectado el aprendizaje de los y las menores.
La Fundación Ayuda en Acción recorre escuelas afectadas por las lluvias

Las aulas que actualmente ocupan, son construcciones prefabricadas que se levantaron durante el Niño Costero del 2017. “Los mismos padres de familia se organizan para acondicionar las aulas. Pero todas las noches regresamos a la misma situación por las lluvias. Los pisos están deteriorados por la humedad y se puede ocasionar un accidente”, explica el director y profesor del colegio, Manuel Álvarez.
Sumado a esto, el agua potable es un recurso limitado y por el que deben de luchar para obtener. Esto, agrava la situación cuando hablamos de temperaturas que alcanzan los 34 grados centígrados. Muchos padres y madres deciden no enviar a sus hijos al colegio por seguridad.
Esperanza Rivera: “Trabajamos para recuperar los aprendizajes de los niños y niñas”
Hemos retrocedido 10 años en el nivel educativo, según un último reporte del Banco Mundial. Son conocimientos no adquiridos y logros no alcanzados que extienden una ya amplia brecha educativa. La pregunta es ¿podremos recuperar esta pérdida de aprendizajes?
Esperanza Rivera, directora nacional de Programas de la Fundación Ayuda en Acción nos dice que sí es posible, siempre que trabajemos de inmediato en el problema más urgente de las escuelas. “Alumnos y alumnas no tienen carpetas seguras o adecuadas. Los techos siguen filtrando el agua y empozando las aulas, hay ventanas rotas. Es decir, tenemos que garantizar espacios que les permitan continuar con su aprendizaje sin miedo o riesgo de su integridad”, complementa.
Desde Ayuda en Acción, centramos nuestros esfuerzos por un trabajo basado en el desarrollo de competencias, pero esto solo es posible si aseguramos las condiciones adecuadas de infraestructura y mobiliario. Por ello, necesitamos colocar carpetas, libreros, techos, hacer limpieza.
Estamos dispuestos a colaborar con las autoridades locales y gubernamentales para brindar nuestro aporte en la recuperación de esos aprendizajes perdidos. “Estaremos capacitando a los docentes y brindando herramientas educativas que nos permitan reducir la brecha. Si un niño de primaria no aprendió a leer y escribir será un adolescente que no puede comprender o analizar situaciones de su entorno, y un joven con dificultades para afrontar con éxito su paso al mercado laboral”, enfatiza Esperanza Rivera, directora nacional de Programas de la Fundación Ayuda en Acción.
Las cifras nos dicen que 1 de cada 4 niños no ha alcanzado sus metas de aprendizaje, ni 4 de cada 10 adolescentes. Esto representa un grave problema estructural. En Ayuda en Acción, apostamos por una educación basada en la priorización de las competencias para la vida, pero para ello, debemos asegurar que se cumplan los niveles mínimos de aprendizaje.
¿Quieres donar por la educación de los niños y niñas del país? Ingresa a: https://bit.ly/3nlBVb8 o a través de YAPE 942 611 605
