La educación está en emergencia. Las lluvias se intensifican en el norte del país, dejando infraestructura y mobiliario dañado en escuelas, tras su paso. El Ministerio de Educación precisó que son 243 centros educativos de todo el país, lo que han sido afectados por las inundaciones y desborde de ríos. Esto, ha impactado en que un millón y medio de estudiantes no hayan iniciado aún clases porque sus colegios no están acondicionados.
Educación en emergencia: niños y niñas se quedan sin aulas

La escuela está a 2 kilómetros y medio del río y los sacos de arena ya no son suficientes para interrumpir el paso del agua. Paredes resquebrajadas, techos, puertas y ventanas rotos, carpetas en pésimo estado, es el panorama al que niños y niñas se enfrentaron en su inicio del año escolar.
“Los padres se han organizado en faenas. Hacen las zanjas, la limpieza de las aulas, la cocina, pero tenemos menos niños y niñas. Las familias migran a otras zonas que puedan ser más seguras”, explica Mercedes Huertas Cruz, quien lleva 17 años como directora del plantel educativo.
Un 20% de los estudiantes no ha podido iniciar clases porque las condiciones de sus escuelas no son las adecuadas. Y un 5% las llevará desde la virtualidad, a pesar de arrastrar aún las deficiencias de una pandemia que impactó en el nivel educativo de todo Latinoamérica en al menos 10 años de retroceso.
Frente a la emergencia, actuemos ya
Miles de niños, niñas y adolescentes se han quedado sin aulas, poniendo en riesgo su derecho a una educación de calidad. Necesitan techos impermeables, carpetas, estantes de libros, recursos educativos, puertas, ventanas.
“El daño a la infraestructura solo se convierte en un agravante para la situación actual de la educación. El Niño costero del 2017 trajo retraso, la pandemia amplió esta brecha educativa. Un niño de tercer grado de primaria no habrá aprendido lo que le corresponde y un adolescente de quinto de secundaria estará preguntándose, a puertas de salir del colegio, qué va a poder hacer”, enfatizó Esperanza Rivera, directora nacional de Programas.
Desde la Fundación Ayuda en Acción, reafirmamos nuestro compromiso con la educación y sumamos esfuerzos para que los y las estudiantes no sigan perdiendo conocimientos claves para su aprendizaje.
La emergencia es hoy y ahora, y los esfuerzos por mejorar las condiciones educativas impactarán directamente en el futuro del país. Como parte de nuestra Línea Estratégica de Educación, trabajamos en garantizar la transición exitosa de la escuela al mercado laboral basada en una educación integral por competencias, que permita a los estudiantes tener herramientas para su futuro.
Ayuda en acción en El Niño Costero del 2017
Seis años después, muchas lecciones no se han aprendido. El Niño costero del 2017 azotó severamente a la región de Piura. Entre los meses de enero y marzo, en el distrito de Cura Mori, familias perdieron sus viviendas y fueron desplazadas a los albergues del km. 975 de la Panamericana Norte.
“Ayuda en Acción colaboró con la implementación de estos albergues de manera temporal, adecuada y oportuna. Empezamos el trabajo con 900 familias, y al día de hoy beneficiamos a más de 21 mil personas en la zona de Cura Mori. Sin embargo, aún hay mucho que hacer y seguimos trabajando incansablemente”, sostiene William Campbell, directo país.
Como lo hicimos en el 2017, hoy nuestro equipo se encuentra en la zona de la emergencia haciendo un trabajo coordinado con instituciones locales para hacer frente a las necesidades de la población.
