Una rendición de cuentas para mejorar
Y es que, a diferencia de lo que se suele conocer por rendición de cuentas, ello implica más que la mera obligación de informar, es un mensaje de autocrítica de que nuestro trabajo puede ser perfectible y que siempre podemos hacerlo mejor, más inclusivo y participativo, a fin de contribuir a generar verdaderos cambios y sostenibles a largo plazo.
Con esto en mente, la rendición de cuentas es un proceso cultural de actuación, aprendizaje, participación y valoración horizontal, en el cual brindamos información de manera explícita y sistemática de la intervención y buscamos recibir retroalimentación de la ciudadanía, sobre quiénes somos, cómo intervenimos, y cuáles son los efectos e impactos de nuestra intervención.
¿Por qué rendimos cuentas?
Se trata de un espacio de comunicación, donde ambas partes interactuamos y aprendemos con las moralejas que esto puede dejar.
Rendir cuentas es tener la oportunidad de escuchar a hombres y mujeres del distrito de Cura Mori (Piura). Es recibir lo que tienen que expresar, en completa libertad y voluntad. Es, por ejemplo, denotar la emoción en los padres y madres de familia en el distrito de San Miguel (Cajamarca). Cuando saben que nos llevamos sus opiniones como una valiosa retroalimentación para nuestra planificación del siguiente año. Y, en especial, es el desafío que alguien siente cuando se para frente a cerca de un grupo grande de personas para explicarles nuestro trabajo. Como en Ollantaytambo (Cusco), teniendo a 120 personas quechuahablantes en el distrito de Ollantaytambo (Cusco) para hablarles en el idioma de su corazón.
Ayuda en Acción Perú se toma en serio la rendición de cuentas como un valor esencial de lo que hacemos ante quienes les debemos honestidad y transparencia. Y es pues, además, para quienes trabajamos en este sector, un gentil y necesario recordatorio del bienestar social. Ese concepto general y, a veces, ambiguo, tiene al final del día rostros reales y visibles, con nombres y apellidos. Y que, así como nosotros, ellos sienten, viven y tienen algo que decir.
Escrito por:
Óscar Mejía
Responsable de MEAL y Financiación