La brisa del mar parece haber dotado a la gente de El Callo de una gracia especial. La palabra fácil, la picardía, el salero, su ritmo salsero los caracteriza, quizá como una forma de minimizar problemas de fondo como la pobreza, la delincuencia y la drogadicción. Los niños están de vacaciones, esto significa estar más expuestos. Por este motivo, el Centro Santo Domingo, que opera con el apoyo de la Fundación Ayuda en Acción, se ha convertido en un refugio. A través de la educación, el arte y la cultura, cientos de niños chalacos reciben la oportunidad de un futuro mejor.
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Por esta época del año, los niños y niñas aprovechan las vacaciones para aprender algo nuevo. En los barrios más convulsionados de nuestro primer puerto: Sarita Colonia, Juan Pablo II, Acapulco, Twinza, Francisco Bolognesi, y Daniel Alcides Carrión, la situación no tiene porqué ser diferente. Los pequeños que viven en esta zona conocida como ex fundo San Agustín, también pueden sacarle el mayor provecho a su tiempo libre, aprendiendo nuevas disciplinas y descubriendo sus talentos, en el centro de atención externa Santo Domingo, que dirige nuestro socio aliado, Coprodeli.
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Santo Domingo es un verdadero oasis para estos niños. Viven en un entorno complicado, sus precarias viviendas de tablas y maderas están asentadas sobre un relleno de escombros y desmontes. El aire que respiran tiene un alto grado de contaminación y la mayoría no cuenta con servicios básicos de agua, luz y saneamiento; además, existen muchos casos de familias disfuncionales. Llegan al centro con conflictos internos pero también con mucha ilusión y ganas de aprender, se sienten acogidos y comprendidos.
Fernando Mudarra compartío un día en Santo Domingo
La calle deja de ser la única salida. Los pequeños hasta los 14 años de edad ingresan al centro Santo Domingo a las 8 de la mañana, ahí reciben sus alimentos y salen a las 6 de la tarde. Durante ese lapso de tiempo los niños van rotando de un taller a otro, pasan por clases de fútbol, vóley, kun fu, danza, minichef, música, arte y pintura, además de recibir refuerzo escolar en matemáticas y comunicaciones. Todo este despliegue lo pudo comprobar Fernando Mudarra, director de la fundación Ayuda en Acción, en un día de visita al centro.
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Mudarra, en compañía del padre Miguel Ranera, fundador de Coprodeli, tuvo un acercamiento directo con las maestras, conversó con algunas madres de familia y con los propios niños para conocer de primera mano cómo se sienten en Santo Domingo. Luego de nutrirse de esta experiencia dio a conocer que en los próximos meses el centro será toldeado y contará con grass sintético en la cancha deportiva, para una mejor atención a los niños.
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La fundación Ayuda en Acción y su socio estratégico COPRODELI han puesto en marcha por segundo año consecutivo el programa de Buen uso del tiempo libre, que permite que los niños vivan su niñez como corresponde, jugando y aprendiendo y sobre todo en un entorno seguro y protegido. Además, para amplificar lo que reciben en el centro Santo Domingo, también se ha implementado un servicio de psicología y el acompañamiento a los padres de familia. La idea es que poco a poco vayan tomando conciencia de los valores y buenas prácticas que deben emplear en casa, para el bien de de ellos mismos y sus familias.
Cabe mencionar, que el centro de educación técnica productiva Nuestra Señora del Rosario, ubicado en Gambeta, así como los centros de atención externa Betania y San Judas, de la zona sur de El Callao, también complementan este proyecto que viene promoviendo Ayuda en Acción con el apoyo de padrinos y madrinas que colaboran con la fundación. Si deseas contribuir con proyectos como este llama al T.7028600