
Mientras en Lima se vive un invierno inusual con una temperatura que fluctúa entre los 20° y 23° C, cuando lo normal debería ser 17°C; en la zona rural norte, la lluvia arrecia, ocasionando estragos en cientos de familias de escasos recursos. Se trata del Fenómeno de El Niño, relacionado al calentamiento de las aguas superficiales del Pacífico Ecuatorial, que es harto conocido en nuestro país por dejar a su paso cuantiosas pérdidas, y que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha advertido que en esta segunda mitad del año 2015 podría pasar de moderado a fuerte.
En 1998, la zona de Paiján y Rázuri sintió la furia de este fenómeno. Cientos de familias dedicadas a la pequeña agricultura perdieron sus cultivos a raíz de las lluvias torrenciales y desborde del río, pero también perdieron sus viviendas y lo poco que tenían, quedándose en la nada. Luego de nuestra intervención estas comunidades se levantaron, y con la asociatividad lograron sobreponerse llegando ser auto sostenibles, con la producción de espárrago y la Red de Organizaciones Productivas Agropecuarias - REOPA.
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En la actualidad, en la Microcuenca Naranjito, en la provincia cajamarquina de Cutervo, las familias vienen atravesando una situación delicada a raíz de las intensas lluvias. Ayuda en Acción y ESCAES, han puesto en marcha el plan de emergencia. Un primer reporte evidencia terrenos de cultivo completamente inundados, daños en las estructuras de las viviendas e Instituciones Educativas de todos los niveles. Los huaycos han afectado las vías de acceso y trochas carrozables, se ha interrumpido el paso a la región de la costa y selva de nuestro país, pero lo más lamentable es que existe un saldo de 10 pérdidas humanas.
En la comunidad de Huichud, la Sra. Marleni Fernández Medina, manifiesta: “Estoy pasando por momentos muy difíciles, ya que todos mis cultivos se han perdido, mi casa no se encuentra en buenas condiciones, estamos muy asustados porque hay constantes deslizamientos de tierra como ustedes pueden ver”.
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En la ruta a la comunidad de Nuevo Oriente de Huichud, el pequeño Noyser narraba el terrible momento sufrido cuando sintió un terrible estruendo semejante a un terremoto: “Lo bueno que era de día y pudimos salir disparados y alejarnos de nuestra casa, ahora estamos sin casa y sin nuestras siembra pero gracias a Diosito, vivos”.
En la comunidad de Lanche, el Sr. Andrés Tello Pérez, también fue afectado: “Gracias a Dios mi familia y yo estamos bien, el huayco cayó en donde no estábamos en ese momento, nos quedamos sin casa, sin mis siembras, tenemos que comenzar de nuevo”.
Luego de este recuento de daños, se ha implementado una serie de acciones sinérgicas conjuntamente con la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza de Cutervo, de la que formamos parte, y se han dado las recomendaciones pertinentes y prestado apoyo al Comité de Defensa Civil.
Viendo esta situación, yendo más al norte, al distrito de Suyo, en la región Ayabaca, en Piura; una zona fronteriza extremadamente vulnerable, se han reforzado los mecanismos de prevención. Ayuda en Acción y su socia local ESCAES convocaron a las instituciones que tienen algo que decir sobre los efectos medioambientales. Se dieron cita en el Foro: Cambio climático, causas, efectos y retos para su adaptación y mitigación: los representantes de las instituciones: Autoridad Local del Agua (ALA), Servicio de Forestal y Fauna Silvestre (SERFOR), Dirección Regional Agraria-Piura, Municipalidad Distrital de Suyo, Gobernación de Suyo, MINSA, entre otras.
La misión es articular las diferentes experiencias previas para un mecanismo de respuesta inmediato ante la eventualidad de un Niño fuerte. Por su parte Ayuda en Acción y ESCAES están contribuyendo con un adecuado manejo de laderas, con reforestación de árboles nativos como los alisos, y la limpieza de cauces, tan importantes para amenguar los efectos de los huaycos, por ejemplo.