En el marco del Día Internacional de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), se desarrolló la 2da edición de Diálogos en Acción. Contó con la participación de Ana María Choquehuanca, presidenta de la Asociación PYME Perú y exministra de la Mujer. Ella, conversó con William Cambpell, director país de Fundación Ayuda en Acción Perú. Y, bajo la moderación de la periodista Mabel Huertas se abordó el presente y futuro de las pymes y cómo podríamos impulsar su reactivación económica, en medio de un escenario social, político y económico complejos.
¿Cuál es la situación actual de las pymes?
Al cierre de abril de este año, la inflación en Perú llegó a 8,62%, según el Instituto de Estadística e Informática (INEI). Siendo la cifra más alta registrada en la última década. Y desde la pandemia, aproximadamente, medio millón de pymes se vieron en la necesidad de cerrar sus negocios.
Este panorama, sumado a la paralización de los transportistas, una cuarta ola por la Covid-19, y una crisis social y económica a nivel mundial, impactan, además de la población más vulnerable, en las MiPymes, que son el principal motor de la fuerza productiva del país. Por ello, es urgente reactivar a este sector, que representa el 95% de las empresas peruanas y sostienen casi el 50% del empleo en el país.
Ana María Choquehuanca resalta que es importante “generar una plataforma de articulación con las grandes empresas, quienes son otro gran aliado. Esto, porque es un mercado privado, más ordenado. Lo que les permite ser grandes tractoras de las micro y pequeñas empresas, mediante acciones que conlleven a fortalecer ese ecosistema productivo”.
Pymes y el sector agroalimentario
El sector agroalimentario, particularmente, es un sector que depende de la cadena productiva en la que se desarrolle. Y ahí, existen factores que terminan perjudicando un comercio justo para quienes ofrecen los insumos principales. Los productores y productoras reciben un mínimo porcentaje por la venta de sus productos primarios, que oscila entre el 1% y 2%. Mientras, los comercializadores finales, reciben entre un 35% y 60%.
“Tenemos 34 años trabajando con quienes están en la base de la pirámide, productores y productoras de pequeña escala que ofrecen sus insumos a intermediarios o empresas grandes. Y, constantemente, viven en una situación de sobrevivencia”, señala William Campbell.
En Ayuda en Acción, trabajamos con ellos y ellas para que mejoren su productividad, tengan menos pérdidas o mermas al momento de comercializar, puedan acceder a financiación, se les brinda asistencia y fortalecimiento de capacidades técnico productivas.
Entre otras cosas, “una pequeña empresa tiene que hacer uso de la economía circular, no podemos mirar al costado cuando nos referimos al medio ambiente. La economía circular permite cambiar procesos”, acotó Ana María Choquehuanca. Esto, en referencia a cómo podemos mirar al sector agroalimentario desde una óptica de crecimiento e impacto económico, social y ecológico.
Qallariy Aceleradora, una apuesta por las pequeñas y medianas empresas
En medio de este contexto, la Fundación Ayuda en Acción impulsa el programa Qallariy Aceleradora, que permitirá generar mayor rentabilidad en la producción y comercialización de los productos primarios, y con ello, impacto social con precios justos y respeto por el medio ambiente.
“Somos un actor que está dispuesto a invertir, cocrear y asumir riesgos en determinados sectores de negocio, como es el sector agroalimentario. Pero, también debemos empezar a crear sistemas de mercado, donde la empresa privada vea que existen oportunidades”, sostiene Campbell.
Qallariy Aceleradora es un programa que promueve la aceleración e incubación de negocios agroalimentarios. El objetivo es impulsar su crecimiento y fortalecer su presencia en mercados nacionales e internacionales. Les permite a las micro y pequeñas empresas o cooperativas, acceder a redes de mercado sostenibles, a través de mentorías.
Si eres una pyme del sector agroalimentario y quieres saber más sobre el programa Qallariy Aceleradora, dale click aquí